El conde le contó a Patronio que había hecho una carrera con sus amigos. Él iba primero, se le desataron los cordones y por no perder tiempo en atárselos se tropezó, se cayó y perdió la carrera. Patronio le contó una historia de unos cocineros en una competición de tortillas de patata, en la que ganaba el que primero terminara y mejor la hiciera. Un cocinero, con las prisas, olvidó echar sal a la tortilla y la sacó de la sartén antes de tiempo porque quería ser el primero en terminar y así fue. Cuando el jurado probó la tortilla estaba sosa y cruda entonces fue eliminado.
El conde hizo una moraleja de la historia: “hay que dar tiempo al tiempo”.
Andrea González Flores (1ºESO)
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