jueves, 27 de abril de 2017

Cuentos del faro: Historia de unas vacaciones

Un día de verano como otro cualquiera, estábamos mi familia y yo en una playa de Galicia, jugando todos en el mar, cuando de pronto, al salir del agua, no estaban nuestras cosas, no había absolutamente nada, miramos hacia los lados, parecía increíble que se llevaron hasta nuestros móviles... Nos asustamos mucho, la playa estaba abarrotada, no sabíamos que hacer, no podíamos volver a casa, no teníamos ni las llaves de casa, ni las del coche.
De repente un chico vino hacia nosotros gritando: !CREO QUÉ HAN SIDO AQUELLOS!, mi padre y mi tío hecharon a correr en esa dirección y antes de desaparecer dando las vuelta a la esquina del chiringuito, porque ya no tenían salida, por lo que tiraron todas nuestras pertenencias al suelo.
Después de recuperar alsaciano cosas y volver con el resto de las familia nos pusimos a revisarlo todo para ver que no faltaba nada, excepto el dinero de las cartera de mi tío. 

Mi tío estaba muy enfadado y nos fuimos a las comisaría de policía a denunciar lo ocurrido. Allí nos tomaron los datos y nos dijeron que había una cuadrilla de extranjeros que estaban haciendo este tipo de robos, aunque hasta ahora lo más que habían robado eran las llaves de un coche y varios móviles.
Pasamos todo el día hablando de lo sucedido y apenas comimos, por la noche casi no dormimos, pero al final nos acabamos riendo de lo que había pasado para quitarle hierro al asunto, porque si no, no dormíamos. Hablamos incluso de hasta organización una patrulla familiar por la playa al día siguiente, poniendo una mochila como cebo en medio de la playa para capturar a los malvados.
El resto de las vacaciones lo pasamos muy bien, aunque siempre que nos metíamos al agua se quedaba alguno de nosotros pendiente de nuestras cosas, pero no sólo durante esas vacaciones, sino que ahora lo hacemos siempre. 
Cuando nos volvimos a nuestras casas, después de 3 meses llamaron a mi tío diciéndole que habían capturado a los malos, pero que no habían recuperado el dinero...
Marina Herrezuelo


No hay comentarios:

Publicar un comentario